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El Chinglish sigue vivo, no lo enterréis
Oliver Radtke piensa que los errores de traducción del chinglish (mezcla de idioma chino e inglés parecido al spanglish) pueden resultar divertidos, pero en ningún caso deben ser objeto de burla.
Lo que es más, el sinólogo alemán se ha tomado enserio el estudio de los mismos, pues cree que dicho compuesto (chinese y english) añade sabor a la sopa de letras que es el inglés actual.
“No debe ser considerado como una broma fácil para los turistas, sino como una joya cultural”, afirma un diseñador multimedia de 32 años que visitó China en reiteradas ocasiones durante casi una década hasta que se mudó a Beijing en 2007.
“Intento cuestionar la idea de que existe sólo un tipo estándar de lengua inglesa (aquél que se habla en los Estados Unidos o las Islas Británicas), idea inadecuada, puesto que hoy en día millones de personas utilizan el chinglish para comunicarse”.
Así pues, el estudioso lleva recogidas en su página www.chinglish.de más de 5.000 muestras de los “maravillosos resultados surgidos del encuentro entre el diccionario de inglés y la gramática china” y ha publicado dos libros sobre el tema.
Afirmó además que su sitio web recibe alrededor de 10.000 visitantes por semana y su primer libro Chinglish: Found in Translation, ha vendido cerca de 50.000 copias desde su publicación en septiembre de 2007 por Gibbs Smith Publishers. Su nuevo libro: More Chinglish: Speaking in Tongues, llenó las estanterías de las librerías este mes y está disponible en la librería de Wangfujing y en la cafetería Bookworm.
“Ambos libros se caracterizan por no ser el típico libro que puedes comprar en el aeropuerto para amenizar la espera, sino por su afán por conservar el valor académico del chinglish, una creativa combinación entre inglés y chino, y el porqué de su conservación” señaló Radtke.
Patricia Schetelig, que trabaja para la embajada alemana en Beijing y es asidua colaboradora de www.chinglish.de, afirmó apreciar al punto de vista de Radtke en cuanto al chinglish.
“Valoro que no se dedique a ironizar sobre las traducciones”, añade.
“Existen otros sitios web que realizan labores similares, pero se dedican a ridiculizar el chinglish o a decir que no tiene razón de ser”.
Algunas de las frases favoritas de Radtke son "Welcome To Presence" (traducido sonaría como “Bienvenidos a asistir”), "Wash after relief" (“Lávese tras aliviarse”), “Little grass has life,
please watch your step” (“La pequeña hierba tiene vida, por favor ten cuidado”), y la primera muestra, la que despertó su interés en el chinglish en 2000: "Don't forget to carry your thing" (“No olvides tu cosita”).
Otra perla es “STELIOT” la imagen invertida en el espejo de “toilets” (baños). Radtke afirma que adora el ejemplo porque viene de la presunción del que realizó el cartel de que, si los caracteres chinos se escribían antiguamente de derecha a izquierda, las letras inglesas
también podrían serlo.
Según Radtke, parte de su misión consiste en salvaguardar las muestras de chinglish para evitar su rápida desaparición.
Radtke se angustió al ver que, para los JJ.OO. de Beijing el gobierno se afanaba en reemplazar los carteles en chinglish por aquellos escritos en inglés estándar.
“Fue un día triste para mí y para el chinglish), afirmó.
“(El chinglish) nos aleja del valor estético, educacional y cultural que dichos signos pretenden proveer” explicó el consejero del Beijing Speaks Foreign Languages Committee (comité “Pekín
habla lenguas extranjeras”).
“Nos distrajimos intentando explicar algo. No se ha tratado el tema con respeto”.
Radtke afirmó que mientras el chinglish se evapora rápidamente del sector público, sigue siendo próspero en el privado.
“En los restaurantes, instituciones privadas, pequeñas tiendas, el chinglish nunca desaparecerá. Allí cada día se producen grandes cantidades de chinglish, lo cual me satisface”.
Afirmó además que había contactado con los gobiernos locales, los encargados de los carteles y los responsables de los parques para sugerirles el cambiar su señalización y “volver a cambiarla por algo más creativo y más local”, aunque recibió escasa respuesta.
Radtke piensa que el hecho de que el chino y el inglés sean para él segundas lenguas es más una ventaja que un inconveniente a la hora de entender el chinglish.
“Como lo considero desde una perspectiva foránea, nadie podrá recriminarme nada”. Añadió además que a menudo consulta a nativos angloparlantes sobre el chinglish que recoge.
Radtke afirmó además que muchos internautas chinos se pusieron furiosos cuando inauguró su blog y que a menudo recibe cartas de odio.
“Sin embargo todo eso ha cambiado, puesto que ahora muchas más personas han comprendido mi punto de vista, que el chinglish es una ventana abierta a la mente de los hablantes del chino y un puente cultural entre China y Occidente.
“Debería ser elogiado”.
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