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Líder de iglesia La Luz del Mundo, Naasón Joaquín García, es sentenciado a 16 años y 8 meses de cárcel por abuso sexual
LOS ÁNGELES (AP) — Líder de iglesia La Luz del Mundo, Naasón Joaquín García, es sentenciado a 16 años y 8 meses de cárcel por abuso sexual.
La Luz del Mundo | "Fui violada y abusada, día tras día, año tras año": la frustración de las víctimas en la audiencia en la que condenaron al líder de la iglesia Naasón Joaquín García.
"En este año no he dejado de sorprenderme de lo que hace la gente en nombre de la religión. Lo siento, tengo las manos atadas. Los abogados han hecho lo que hacen los abogados. Jane Does, el mundo las ha escuchado. Los familiares que las abandonaron, deberían avergonzarse. (Naasón Joaquín García) eres un depredador sexual".
Con esa contundencia habló el juez Ronald S. Coen este miércoles antes de bajar la voz para a leer la sentencia para el líder de la iglesia La Luz del Mundo casi a la carrera y sin vocalizar: 16 años y 8 meses, tal como los abogados del acusado habían acordado el viernes con la Fiscalía General de California a cambio de que se declarase culpable de tres de los 19 cargos que enfrentaba.
Condenan a Naasón Joaquín García a más de 16 años de prisión en EE.UU. por el abuso sexual de fieles de su iglesia La Luz del Mundo
Las Jane Does —apodo judicial de las mujeres que se alzaron para denunciar al autoproclamado "apóstol de Jesucristo" y sobre cuyo testimonio se había construido la causa criminal que finalmente no fue a juicio—, se abrazaron aún sentadas y empezaron a llorar.
Un guardia se llevó a Joaquín García por la puerta lateral de la sala de la sede del Tribunal Superior de California en Los Ángeles, con su mono naranja, su mascarilla y su pelo cortado casi al ras.
El resto de la sala se quedó en un silencio incómodo.
"Mi violador, mi tormento"
"El abuso empezó lento", contó la joven de pelo largo y vestido rosado. "Tenía 21 años pero era ingenua ante el mundo, virgen. Tenía un novio al que solo había besado, porque todo lo demás estaba prohibido. Y me dijeron que había sido elegida por Naasón para una bendición adicional". Fue la primera vez que le hicieron vestir lencería para el líder de la congregación.
La cosa escaló rápido, contó la joven, y pronto llegó el día en el que los "embaucadores" de la iglesia — tal como ella les llama— le pidieron que le diera un regalo a Joaquín García. Era usual que los fieles agasajaran a su líder, pero esta vez tenía que ser "lo más preciado que tuviera": su virginidad.
"Me acuerdo que me pregunté por qué estaba teniendo esa reacción física tan negativa si lo que me estaba pasando era tan maravilloso. Pero yo nunca consentí tener sexo contigo, ni en un millón de años lo hubiera aceptado de no ser por el lavado de cerebro al que nos someten", dijo dirigiéndose a su "violador, tormento", a pesar de que le juez les había advertido que no lo hicieran, que le hablaran en todo momento a él.
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